
esta foto la saqué en un jardín de rosas en chandigarh. y la venía guardando para este momento! que sean muy pero muy felices siempre.
.:en este capítulo: del otro lado del charco:.
digamos que un día dejé todo y me fui de viaje.
ahora vivo en un pueblito costero de 300 habitantes. retiro espiritual.
i'm no fucking budhist, but this is enlightenment.
de alarm call, bjork
llueve, sale el sol, llueve mucho, llueve poco, sale el sol, vuelve a llover. no es un buen día para alquilar una bici pero bueh, tampoco para caminar si vamos al caso. se me rompieron las ojotas que liesje me regaló hace apenas de un año, justo antes de ir a bolivia y más allá. me compré otras que me lastimaron un pie, el otro me lo rompí solita con la bici que alquilé en rameswaram. las zapatillas me lastiman también, 5 meses initerrumpidos en ojotas se hacen sentir. pondicherry o puducherry, pondi para los amigos, antiguamente sede de la compañía francesa de las indias, tiene el encanto de un pueblo costero y un balance perfecto entre india y no-india. o sea, tiene el mercado fragante, las calles ruidosas y los puestos de chai pero además tiene algunas zonas con una paz que me recuerda a colonia o hasta a niza, si la memoria no me engaña. una pena el clima, porque pedalear las callecitas perfumadas del quartier francés es puro placer. más fotos, acá. |
verde es el agua del mar de varkala. verde, pero verde verde, por culpa de unas algas. transparente, no fría, deliciosa. el clima ideal, nadie creería que en menos de 15 días empieza el invierno. la playa es chica pero está limpia, no hay demasiada gente, 99% westerns, goram, gringos, bah. y así entonces son los negocios, los hoteles y los restaurantes: todo para turistas. estoy en un hostal precioso de una cs, tengo cocina, wifi y una habitación hermosa. no hay mucho para hacer acá, excepto ir a la playa. y allá voy, a ver el atardecer. como estar de vacaciones, digamos... más fotos, acá. |
desde que se instauró la democracia en india, el estado de kerala, al sudeste del país, tiene gobierno comunista. de ahí los muchos carteles con la foto del che guevara. sin embargo, tiene la mayor densidad de supermercados que yo haya visto en este país. separado del estado aledaño, tamil nadu, por una columna montañosa que detiene todas las lluvias, es verde y húmedo: acá se produce el mejor ananá del mundo y también caña de azúcar y bananas de muchas clases. en los backwaters hay cultivos bajo el nivel del mar, y en las montañas, té. tiene además el más alto nivel de alfabetización del país, cercano al 100 %, y ostenta otros dos récords más polémicos: el más alto consumo de oro per cápita y el más alto nivel de alcoholismo. acá, las fotos de allepey |
aunque usted no lo crea, me gusta llegar temprano a las ciudades, caminarlas dormidas. los negocios están cerrados, casi no hay gente, casi no hay ruido, recorro casi en puntas de pies,el sol va pintando los carteles, de a poco bostezan las cortinas de los locales,las ventanas se abren como ojos, la gente con rastros de almohada en la cara, los primeros aromas de cocina asoman tímidos a la calle. así llego a cochi, a ernakulam más precisamente,esto es como un montón de islas, me tomo el bote casi vacío a fort kochi, camino por esta especie de colonia (colonia de sacramento, uruguay!) desierta, y ahí están las redes de pesca chinas, esperando el bautizo glorioso que les justifique el ser. los pescadores madrugan más que yo, me invitan a subir, hay pocos peces y muchos turistas que pescar, charlamos un rato, argentina, maradona, my country not europe, no money my friend, entonces are you married, yes, yes, of course, my boyfriend there. chai obligatorio más todas las porquerías que ni sé que son, this is what, porotta que en el norte se llama parantha, un pan chato pero como hojaldrado delicioso, aloo curry, papas que es lo más barato, puri, samosa, todo en papel de diario. el sol se empeńa en llegar al centro, hace un calor pegajoso y húmedo, me alquilo una bici, me escapo, ilusoriamente al menos, del montaje turístico, callecitas angostas, callecitas laberinto, cómo salgo de acá, turn around, this way, this way, me indican, me saludan, me corren media cuadra saludando. los colectivos no tienen ventanas, la calle huele a bananas fritas, se escucha el llamado de la mezquita, yo quiero ir a la sinagoga pero está cerrada, también el templo jain, mal día para salir a mirar, por suerte el palacio está abierto, qué lindos murales, más bici para mí, prefiero los colores de la calle, which country otra vez, photo, photo, se asoman por entre las rejas, se tapan la cara riendo, se esconden una detras de la otra, visten a la nena y la empujan fuera de la casa, mail, mail, anotan la dirección en un papel para que les mande. devuelvo la bici, vuelvo a las redes, el sol se despide de este día, que lindo es el atardecer en el mar aunque este no se ve nada, un chai antes de volver, el barco ahora está lleno de gente. más fotos, acá |
dos minutos antes de que salga el tren, nos subimos corriendo con las mochilas. ya no hay lugares libres en este trencito que parece de juguete y que va de shimla a kalka en medio de las montañas. acomodamos los bártulos, quizá alguien se baja, aunque ya los asientos están superpoblados: nueve o diez donde debiera haber seis, cinco donde debieran caber tres. yo me consigo un huequito para asomar la cabeza por la puerta y el paisaje es delicioso: capas y capas de verdes profundos. al final consigo sentarme en el estribo y las montañas me inundan la vista. más de cien túneles cruzan la vía en 6 horas de recorrido. uno de los túneles es finito y, aún a través del pantalón, me pela la rodilla. otra herida de guerra. las estaciones son primorosas, pero nadie baja. entre los bolsos, los pies y los sentados en él, casi no queda espacio libre en el piso; hasta los asientos parecen estirarse conteniendo más y más gente. empieza refrescar, jonathan toma mi lugar y yo me siento detrás, sobre mi mochila. el sol se desliza por las vías junto con nosotros. atardecer en movimiento. más fotos, acá |
fuli vende tobilleras en la entrada del fuerte y es una de las mujeres más lindas que ví. tiene 23 o 24 años y cuatro hijos: tsuman,de 7, annú de 4, nicola de 2, y pinky, que debe tener 7 meses. todos los días, debajo de un toldito improvisado con un paraguas, una piedra y una lona, fuli acomoda sus chucherías y su bebé, y llama a los turistas para que vengan a comprar. no es la única: hay más de media docena de mujeres como ella. sus maridos están ahí también, casi todos venden una especie de violines típicos de rajastán. cada día paso, y cada día hablamos un ratito; ella es casi la única que sabe lo suficiente de inglés como para mantener una conversación. hablamos de mi familia, de la suya, de la vida en argentina, de que hay pocos turistas, de mis andanzas por el desierto, de los nenes. me da a pinky, que parece tener debilidad por mis pantalones: me los mea día por medio. ya me conoce, cada vez que me ve, se ríe. fuli dice: "pinky likes you", me abraza, me sonríe, me dice: "you, same like my sister". podría decir que es mi única amiga mujer en jaisalmer. un día me regala una tobillera, le compro unas más, me invita a la casa, voy. vive en sunset point, una colinita desde la que se ve el fuerte dorándose al sol del atardecer. la ladera está tapizada de ranchos: es lo más parecido a una villa que se puedan imaginar. llevo unos vegetales, fuli cocina, me muestra las más de doscientas fotos que los turistas le han sacado y le han dado, me cuenta que se le rompió el techo de lona de la casa. ojalá que no llueva, dice, y eso no es tan difícil en el desierto, pero es temporada de lluvia y el cielo amenaza. los nenes juegan, lloran, se ríen, posan para las fotos. tsuman tiene ojos inquietantes y no puedo evitar pensar que tiene la misma edad de mara, mi sobrina. tsuman es mucho más menudita y tiene los pelos parados. no va a la escuela, dice fuli que es muy caro. yo le digo: tiene que ir!, pero fuli explica lo inexplicable. en broma, le digo que me recuerda a mara y que me la voy a llevar para que juegue con ella. fuli responde, en broma también, que sí, que me la lleve, que yo soy como su hermana, que claro que me la puedo llevar. no me la voy a llevar, -no soy angelina jolie, eso salta a la vista-, pero me pregunto, cuán distinta sería su vida si lo hiciera? qué sería de la vida de tsuman en otro lugar, en otro entorno, con más opciones? habiendo tantos que viven así en sunset point, millones que viven en condiciones similares no sólo en la india sino en formosa o en santa catalina, siento que ofrecer mejores condiciones a tsuman no es más que una gota de lluvia en el desierto. el fuerte se enciende en el horizonte, hora de partir, annu y tsuman me acompañan hasta el pie de la colina, una aferrada de cada mano. una sonrisa les ilumina la cara. me despierto en medio de la noche, llueve a cántaros. pienso en el rancho de fuli con agua corriendo por las paredes y los nenes mojados. siento que con muchas, muchas gotas, se forma un óceano. |
veg or non veg? fue la pregunta antes de salir a mi cuarto safari con un grupo de franceses conformado por madre, hija y pareja de amigos de la hija (ordenados en funcion de su buena onda y su pesimo manejo del ingles). non veg, respondio el frances y entonces el muchacho partio a buscar pollo. que mala idea, pense yo, llevar pollo con el calor que hace. imaginense nomas mi cara de susana gimenez, cuando el joven se aparecio con un pollo vivo! mas fotos, aca |
ya lo dijo bien nacho en su comentario: los mios son verdaderos zafaris: entre el desierto y la internegg vengo zafando de lo lindo. asi fue como al regreso del primero, nomas parar a charlar con los del hotel vecino, ya salio otra pagina y con ella, el tercer safari. resultaba un poco raro ir sin matar (el cameldriver que fue conmigo los dos safaris anteriores) y con otra gente. esta vez no era tan personal la cosa, fui mas bien de espectador. el camel man hacia bien su trabajo pero tenia carisma cero y poco ingles. en cuanto me vio sola, empezo con el cuestionario: de que pais, si era casada, si me gustaba la india. si queria tener hijos y cuantos, que religion habia en mi pais (nadie puede pronunciar argentina, con suerte tienen una vaga idea de donde queda), si habia muchos musulmanes ahi, si habia muchos musulmanes en kuwait (?). le pregunto cuantos anios tiene, dice 34. uff, casi tenemos la misma edad, aparenta una decada mas. fui tambien con una pareja de holandeses. pegamos onda enseguida. eran muy divertidos, esa gente con la que se puede delirar sin limite sobre cualquier cosa, sean ejercitos de escarabajos, el principito, piramides microscopicas o ferraris amarillas. y ademas me rescataban del camelman. antes del atardecer hicimos la parada final. subo a unas dunitas a ver el cielo y al grito de "gori, gori, namaste, gori!", se acercan unos nenes. foto, rupee, pen, otra vez me tiran de los dedos y me dicen parva de cosas que no capto, pero nos reimos. saco algunas fotos, me regalan una pulsera, se van, gritan desde lejos. de pronto todos se ponen a cantar a los gritos el final de "frere jacques" (que es con la musica de "la lechuza hace sh"). mientras desfilan por el borde del medano con sus pies resecos y sus pelos al viento, como automatas repiten "sonnez les matines, sonnez les matines, ding dong dang, ding dong, dang". dos nenas me piden que les saque una foto, y se ponen a jugar con una pila de papeles. cuando miro mas de cerca, descubro que usan las tapas de las cajas de fosforos como si fueran figuritas. que triste seria el mundo sin imaginacion. pd: si quieren ver mas fotos, pasen por aca o por aca. y si quieren ver la pagina de este hotel, entren aqui. |