la partida de jaisalmer no fue tan traumática, pero me llevó un día entero de despedida (incluida la promesa de volver) saludar a todo el mundo acá y allá. raro moverse otra vez, tras casi tres meses de stop. sin embargo, la adrenalina de tener otra vez la mochila en la espalda resurgió vigorosa y a las 22.15, exultante, me subí al tren con destino a bikaner junto con jonathan, el francés. trayecto polvoriento, pocas expectativas y menos horas de sueño nos acompañaron en el viaje. llegamos a las 4 am y nos sentamos a tomar chai hasta las 6, que aclaró un poco. dos horas deambulando con la mochila hasta que abra la consigna y estamos libres.
parece que no hay mucho para ver, pero el anonimato se nota, y se disfruta.
y de pronto, la idea, la magia, la receta de la felicidad: bicicletas! alquilamos bicis, pedaleamos como locos y tuve uno de mis mejores días en la india.
a veces soy taaaan yo...
lunes, octubre 26, 2009
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1 aportes al desconcierto general.:
Ay, cómo quisiera ver a tu tan vos!
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