domingo, agosto 16, 2009

una gota



fuli vende tobilleras en la entrada del fuerte y es una de las mujeres más lindas que ví. tiene 23 o 24 años y cuatro hijos: tsuman,de 7, annú de 4, nicola de 2, y pinky, que debe tener 7 meses. todos los días, debajo de un toldito improvisado con un paraguas, una piedra y una lona, fuli acomoda sus chucherías y su bebé, y llama a los turistas para que vengan a comprar. no es la única: hay más de media docena de mujeres como ella. sus maridos están ahí también, casi todos venden una especie de violines típicos de rajastán.
cada día paso, y cada día hablamos un ratito; ella es casi la única que sabe lo suficiente de inglés como para mantener una conversación. hablamos de mi familia, de la suya, de la vida en argentina, de que hay pocos turistas, de mis andanzas por el desierto, de los nenes. me da a pinky, que parece tener debilidad por mis pantalones: me los mea día por medio. ya me conoce, cada vez que me ve, se ríe. fuli dice: "pinky likes you", me abraza, me sonríe, me dice: "you, same like my sister". podría decir que es mi única amiga mujer en jaisalmer.
un día me regala una tobillera, le compro unas más, me invita a la casa, voy.
vive en sunset point, una colinita desde la que se ve el fuerte dorándose al sol del atardecer. la ladera está tapizada de ranchos: es lo más parecido a una villa que se puedan imaginar.
llevo unos vegetales, fuli cocina, me muestra las más de doscientas fotos que los turistas le han sacado y le han dado, me cuenta que se le rompió el techo de lona de la casa. ojalá que no llueva, dice, y eso no es tan difícil en el desierto, pero es temporada de lluvia y el cielo amenaza.
los nenes juegan, lloran, se ríen, posan para las fotos. tsuman tiene ojos inquietantes y no puedo evitar pensar que tiene la misma edad de mara, mi sobrina. tsuman es mucho más menudita y tiene los pelos parados. no va a la escuela, dice fuli que es muy caro. yo le digo: tiene que ir!, pero fuli explica lo inexplicable.
en broma, le digo que me recuerda a mara y que me la voy a llevar para que juegue con ella. fuli responde, en broma también, que sí, que me la lleve, que yo soy como su hermana, que claro que me la puedo llevar. no me la voy a llevar, -no soy angelina jolie, eso salta a la vista-, pero me pregunto, cuán distinta sería su vida si lo hiciera? qué sería de la vida de tsuman en otro lugar, en otro entorno, con más opciones? habiendo tantos que viven así en sunset point, millones que viven en condiciones similares no sólo en la india sino en formosa o en santa catalina, siento que ofrecer mejores condiciones a tsuman no es más que una gota de lluvia en el desierto.
el fuerte se enciende en el horizonte, hora de partir, annu y tsuman me acompañan hasta el pie de la colina, una aferrada de cada mano. una sonrisa les ilumina la cara.
me despierto en medio de la noche, llueve a cántaros. pienso en el rancho de fuli con agua corriendo por las paredes y los nenes mojados. siento que con muchas, muchas gotas, se forma un óceano.




tiempo después, cobré una página web y compré el toldo para el techo de fuli. alguien me dijo que era una tonta. que fuli y muchos otros acá hacen "emotional black mail", o sea, se te hacen los amigos, vos te encarinás y después les surge algún problema tremendo que precisa tu ayuda monetaria urgente (escuché de casos de cáncer inventados, bancarrotas falsas, etc, y de varias fuentes). recordé todas las veces que fuli me habló del techo y me sentí una estúpida con la lona en las manos. sin embargo me dí cuenta de que la carencia era real, yo ví ese techo roto y quién soy yo para juzgar si ese medio es más o menos válido para conseguir lo que les hace falta. recordé los muchos anocheceres que pasamos en su casa, todos los vestidos que me ofreció para el casamiento de mitia, y no me voy a olvidar de cuando me fue a buscar para darme un abrazo el día en que murió mi abuela. de última, a quién le importa si me siento "engañada", yo lo compré porque no quería que se mojaran los nenes y ese objetivo se cumplirá, ahora que lo pienso, si tuviera plata, les haría toda la casa nueva.



acá, las fotos

3 aportes al desconcierto general.:

El Salva | 15 diciembre, 2009 23:29

!!que crónica tan tierna y deliciosa¡Me encantó.

Rodrigo Q. | 22 diciembre, 2009 17:37

me emocioné.

Chayito | 01 marzo, 2010 15:46

me emocione hasta las lagrimas...