sábado, diciembre 12, 2009

baldazo de agua fría


llego a rameswaram al mediodía, tras cruzar un puente de casi 20 km de largo que une esta isla con el continente. la varanasi del sur, le dicen, porque es un centro de peregrinación importante. si me preguntan a mí, cualquier excusa es buena para los hindúes; kanyakumari y madurai también estaban llenos de shivaitas y vishnuitas (adeptos a shiva y vishnu respectivamente) y rameswaram sigue la tendencia. supuestamente rama estuvo aquí antes de ir a sri lanka, con ayuda de hanuman, el dios mono. el cielo está gris y espeso de nubes que cada tanto gotean, pero en los días claros se puede ver sri lanka desde la costa.
en la playa, al costado de los barquitos de pescadores multicolores, los fanáticos se meten al agua. es el primer paso de una peregrinación mojada.
la torre del templo es altísima, bella y blanca. el templo ocupa una manzana, y dentro es como un laberinto, hay partes que no están abiertas a los no hindúes. tiene varios templos, galerías de columnas interminables y 23 pozos de agua sagrada. adentro de los pozos hay, además de agua, monedas en algunos, peces en otros, y de los dos en los menos. los fieles van corriendo de un pozo a otro en cuero y en cada uno los espera otro, que balde en mano, les echa un baldazo a cada uno en la cabeza. algunos llevan además una botella y van cargando un poco de agua de cada uno.
paralelamente a la invasión religiosa, rameswaram tiene además la cadencia lenta de un pueblo de pescadores, con calles de arena y casas de palma, y gente que sonríe mucho. y me encanta! hace tiempo me dí cuenta de que me gustan muchísimo más los pueblos chicos; el tiempo transcurre distinto,casi detenido.
llueve un poco, pero alquilo una bici igual. no hay mejor modo de meterse dentro de esas callecitas. los dientes blancos relucen en las caras morenas. hi, hi, saludan todos mientras pedaleo, con una inocencia que enternece.

0 aportes al desconcierto general.: