tras los mates y abrazos del reencuentro, y un breve recorrida por la calurosa ica, kikita y yo nos dirigimos raudamente a huacachina, un oasis envuelto en dunas gigantescas.
la laguna de huacachina parece un espejo perdido en la arena, orlado apenas de árboles y hostales. el lugar perfecto para el relax.
kiki está obsesionada con el origen del agua, investiga, pregunta. un artesano de la feria devela el misterio. la laguna ya no es lo que era: alimentan la laguna con una bomba.
la cara de mi amiga se inunda con decepción. es como enterarse que los reyes son los padres.
miércoles, enero 14, 2009
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