miércoles, diciembre 03, 2008

espejo




rurre podría ser el escenario de un cuento de garcía márquez. tiene el ritmo manso de una siesta de verano y un río ancho que la separa de san buenaventura.
sobre las amplias calles tapizadas de piedra, casitas de colores con techos de palma salpican el verde circundante.
por un boliviano, la barcaza me lleva a la orilla opuesta. como si en vez de un río hubiera cruzado un espejo, el paisaje es el casi el mismo. en los patios floridos, las hamacas flotan en el calor de la tarde.

2 aportes al desconcierto general.:

Anónimo | 13 diciembre, 2008 16:18

¿de que color las casas?

Juan Francisco | 13 diciembre, 2008 16:19

Espero que, ahora que no estoy, no las pinten de azul.