jueves, agosto 27, 2009

asimetria de la otredad 2

2

ayer, apenas termine el post y sali del internet, me puse a pensar en que hay gente que vive en las mismas condiciones en mucho lados, en india, en africa y en argentina. y esta maniana, un email de mi hermana me lo recordo. tiene razon con lo que dice, pero a la vez no. creanme que me resulta dificil de explicar, pero voy a tratar.
lo que me parece llamativo es que, a excepcion de los telefonos celulares, no parecieran haber tomado otros aspectos del mundo occidental: ni la vestimenta, ni los habitos, ni la cultura, ni nada. no estoy diciendo que debieran hacerlo, para nada. posiblemente no tienen la opcion de vivir de otro modo, pero mas bien pareciera que no les interesa. a pesar de la influencia gori* no han incorporado a su vida el uso de las cucharas, ni la tele, ni las remeras, ni los casamientos por decision propia. no se si no comen con cubiertos porque no tienen o simplemente porque consideran mejor comer con la mano; no creo que no se vistan con ropa de marca por que no puedan sino porque prefieren vestirse con sus atuendos tipicos que han bordado durante 6 meses. viven de un modo "primitivo", en el sentido de originario, antiguo.
en la selva peruana o en el conurbano bonaerense, la gente se viste como "occidentales", mira tv, usa o intenta usar zapatillas nike, etc. de un modo u otro tratan de sumarse a la cultura dominante, de "ser parte". aca, la sensacion que tengo no es tanto la de la pobreza (que es real, en el sentido de carencia de cosas materiales) sino de viaje en el tiempo... se entiende la diferencia?


*gori= blanca

domingo, agosto 16, 2009

asimetria de la otredad

1

el quinto safari lo comparti con 8 madrilenios super buena onda.
fuimos a visitar un pueblito, un "village", un caserio de 30 familias a lo sumo. vemos a los pibes, todos polvorientos, probandose los anteojos de sol, pidiendo lapiceras, intentando trocar pulseras.
entonces carlos dice: ellos estan mas cerca nuestro que nosotros de ellos.
y cuanta razon tiene...
ellos ahi, perdidos en el desierto, van a buscar agua marron de un lago de lluvia. llevan a pastar sus ovejas a campos resecos. cocinan con lenia, comen en el piso. la mayoria no va a la escuela. ellos usan aros de algo que parece oro; ellas bordan sus vestidos con hilos plateados y usan pulseras pesadisimas. se casan a los 15 o 17, y para los 25 tienen 4 o 5 o mas hijos, tan polvorientos como ellos. pero usan telefonos celulares, nombran a sus camellos "mickael jackson" y compran pepsi en la tienda del pueblo.
su realidad es tan ajena a la nuestra, tan desconocida... y sin embargo, pareciera que la nuestra no es tan ajena a ellos. culturas dominantes...

una gota

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fuli vende tobilleras en la entrada del fuerte y es una de las mujeres más lindas que ví. tiene 23 o 24 años y cuatro hijos: tsuman,de 7, annú de 4, nicola de 2, y pinky, que debe tener 7 meses. todos los días, debajo de un toldito improvisado con un paraguas, una piedra y una lona, fuli acomoda sus chucherías y su bebé, y llama a los turistas para que vengan a comprar. no es la única: hay más de media docena de mujeres como ella. sus maridos están ahí también, casi todos venden una especie de violines típicos de rajastán.
cada día paso, y cada día hablamos un ratito; ella es casi la única que sabe lo suficiente de inglés como para mantener una conversación. hablamos de mi familia, de la suya, de la vida en argentina, de que hay pocos turistas, de mis andanzas por el desierto, de los nenes. me da a pinky, que parece tener debilidad por mis pantalones: me los mea día por medio. ya me conoce, cada vez que me ve, se ríe. fuli dice: "pinky likes you", me abraza, me sonríe, me dice: "you, same like my sister". podría decir que es mi única amiga mujer en jaisalmer.
un día me regala una tobillera, le compro unas más, me invita a la casa, voy.
vive en sunset point, una colinita desde la que se ve el fuerte dorándose al sol del atardecer. la ladera está tapizada de ranchos: es lo más parecido a una villa que se puedan imaginar.
llevo unos vegetales, fuli cocina, me muestra las más de doscientas fotos que los turistas le han sacado y le han dado, me cuenta que se le rompió el techo de lona de la casa. ojalá que no llueva, dice, y eso no es tan difícil en el desierto, pero es temporada de lluvia y el cielo amenaza.
los nenes juegan, lloran, se ríen, posan para las fotos. tsuman tiene ojos inquietantes y no puedo evitar pensar que tiene la misma edad de mara, mi sobrina. tsuman es mucho más menudita y tiene los pelos parados. no va a la escuela, dice fuli que es muy caro. yo le digo: tiene que ir!, pero fuli explica lo inexplicable.
en broma, le digo que me recuerda a mara y que me la voy a llevar para que juegue con ella. fuli responde, en broma también, que sí, que me la lleve, que yo soy como su hermana, que claro que me la puedo llevar. no me la voy a llevar, -no soy angelina jolie, eso salta a la vista-, pero me pregunto, cuán distinta sería su vida si lo hiciera? qué sería de la vida de tsuman en otro lugar, en otro entorno, con más opciones? habiendo tantos que viven así en sunset point, millones que viven en condiciones similares no sólo en la india sino en formosa o en santa catalina, siento que ofrecer mejores condiciones a tsuman no es más que una gota de lluvia en el desierto.
el fuerte se enciende en el horizonte, hora de partir, annu y tsuman me acompañan hasta el pie de la colina, una aferrada de cada mano. una sonrisa les ilumina la cara.
me despierto en medio de la noche, llueve a cántaros. pienso en el rancho de fuli con agua corriendo por las paredes y los nenes mojados. siento que con muchas, muchas gotas, se forma un óceano.




tiempo después, cobré una página web y compré el toldo para el techo de fuli. alguien me dijo que era una tonta. que fuli y muchos otros acá hacen "emotional black mail", o sea, se te hacen los amigos, vos te encarinás y después les surge algún problema tremendo que precisa tu ayuda monetaria urgente (escuché de casos de cáncer inventados, bancarrotas falsas, etc, y de varias fuentes). recordé todas las veces que fuli me habló del techo y me sentí una estúpida con la lona en las manos. sin embargo me dí cuenta de que la carencia era real, yo ví ese techo roto y quién soy yo para juzgar si ese medio es más o menos válido para conseguir lo que les hace falta. recordé los muchos anocheceres que pasamos en su casa, todos los vestidos que me ofreció para el casamiento de mitia, y no me voy a olvidar de cuando me fue a buscar para darme un abrazo el día en que murió mi abuela. de última, a quién le importa si me siento "engañada", yo lo compré porque no quería que se mojaran los nenes y ese objetivo se cumplirá, ahora que lo pienso, si tuviera plata, les haría toda la casa nueva.



acá, las fotos

miércoles, agosto 12, 2009

to veg or no to veg?

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veg or non veg? fue la pregunta antes de salir a mi cuarto safari con un grupo de franceses conformado por madre, hija y pareja de amigos de la hija (ordenados en funcion de su buena onda y su pesimo manejo del ingles).
non veg, respondio el frances y entonces el muchacho partio a buscar pollo.
que mala idea, pense yo, llevar pollo con el calor que hace.
imaginense nomas mi cara de susana gimenez, cuando el joven se aparecio con un pollo vivo!

mas fotos, aca

lunes, agosto 10, 2009

zafari

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ya lo dijo bien nacho en su comentario: los mios son verdaderos zafaris: entre el desierto y la internegg vengo zafando de lo lindo.
asi fue como al regreso del primero, nomas parar a charlar con los del hotel vecino, ya salio otra pagina y con ella, el tercer safari.
resultaba un poco raro ir sin matar (el cameldriver que fue conmigo los dos safaris anteriores) y con otra gente. esta vez no era tan personal la cosa, fui mas bien de espectador.
el camel man hacia bien su trabajo pero tenia carisma cero y poco ingles. en cuanto me vio sola, empezo con el cuestionario: de que pais, si era casada, si me gustaba la india. si queria tener hijos y cuantos, que religion habia en mi pais (nadie puede pronunciar argentina, con suerte tienen una vaga idea de donde queda), si habia muchos musulmanes ahi, si habia muchos musulmanes en kuwait (?). le pregunto cuantos anios tiene, dice 34. uff, casi tenemos la misma edad, aparenta una decada mas.
fui tambien con una pareja de holandeses. pegamos onda enseguida. eran muy divertidos, esa gente con la que se puede delirar sin limite sobre cualquier cosa, sean ejercitos de escarabajos, el principito, piramides microscopicas o ferraris amarillas. y ademas me rescataban del camelman.
antes del atardecer hicimos la parada final. subo a unas dunitas a ver el cielo y al grito de "gori, gori, namaste, gori!", se acercan unos nenes.
foto, rupee, pen, otra vez me tiran de los dedos y me dicen parva de cosas que no capto, pero nos reimos. saco algunas fotos, me regalan una pulsera, se van, gritan desde lejos. de pronto todos se ponen a cantar a los gritos el final de "frere jacques" (que es con la musica de "la lechuza hace sh"). mientras desfilan por el borde del medano con sus pies resecos y sus pelos al viento, como automatas repiten "sonnez les matines, sonnez les matines, ding dong dang, ding dong, dang".
dos nenas me piden que les saque una foto, y se ponen a jugar con una pila de papeles. cuando miro mas de cerca, descubro que usan las tapas de las cajas de fosforos como si fueran figuritas. que triste seria el mundo sin imaginacion.


pd: si quieren ver mas fotos, pasen por aca o por aca.
y si quieren ver la pagina de este hotel, entren aqui.

me repite la pregunta?

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aunque los indios no se cansen de repetir que en india todo es posible, pareciera que aqui no existen dos cosas: la ironia y la sutileza.
como una copia casi exacta, se repiten las preguntas tipicas del interrogatorio peruano, aunque aqui podrian simplificarse en: pais, estado civil, propuesta matrimonial. y creanme que no estoy exagerando.
sin embargo, ademas de este cuestionario basico, he sido destinataria de algunas preguntas al menos insolitas, disparadas en contextos tan disimiles como una libreria, un local de ropa o debajo de un arbol en el desierto. reproduzco aqui algunas que recuerdo:
-cuanto tiempo tarda en nacer un bebe?
-hay muchos musulmanes en kuwait?
-cuantas veces te duchas por dia?
-que tal es tu vida sexual?

domingo, agosto 09, 2009

breve resumen de la fecha

3

llegue a delhi hace un mes exacto, y les juro que tuve ganas de irme.
el shock inicial es fuerte pero me fui acomodando. antes de que pasara una semana me encontre con eze y liesje para ir a jaipur, nuestra primera parada en rajasthan.
mucho caos para mi gusto, mucha mugre, muchos vendedores, mucho rickshaw madame y hello which country.
aguantamos tres noches en dos hoteles distintos y nos fuimos a udaipur, que es muchisimo mas tourist friendly que jaipur. esto es: mas chico, vendedores menos agresivos, mas lindo...
en udaipur aparecio lo de las webs, la idea de diseñar webs para los hoteles a cambio de la estadia. y sin darme cuenta se me fueron como 4 o 5 dias. eze y liesje se adelantaron una noche a jodhpur, los alcance un dia mas tarde porque tenia que terminar el trabajo.
en jodhpur no me halle mucho, aunque halle cosas disparatadas. tengo la impresion de que el dueño de mi hotel estaba medio chapa y una noche fue suficiente. la noche siguiente salimos en tren a jaisalmer.
el viaje fue bastante caotico al principio, teniamos asientos separados, muchos militares en el vagon y una paranoia tremenda (en parte justificada) que nos habian metido acerca de las tramoyas de los hoteleros jaisalmerenios.
yo fui al hotel que me habian recomendado en udaipur y otra vez entongue pagina por safari para mi y para mis dos amiguitos. antes de salir compramos los pasajes para ir a agra. cuando volvimos, eze y liesje decidieron ir de agra a kerala en avion y yo decidi no ir a ningun lado. asi que devolvi mi pasaje y me volvi a ir de safari, esta vez por 4 dias y tres noches.
al regreso, de otro hotel me pidieron que diseñe su pagina, y otra vez me llevaron de safari. el tema es que la tecnologia aca es bastante poco confiable y se complica. pero son todos tan amables que uno no se puede ni enojar. y asi nomas se pasaron 15 dias en jaisalmer...

martes, agosto 04, 2009

in the desert

5

al final decidí irme al desierto otra vez.
en esta ocasion la partida fue más complicada, porque como hice trato directo con el camelman, hubo que negociar entonces con el dueño de los camellos, el rickshaw para llegar a los camellos, el almacenero, el verdulero y hasta el vendedor de agua. la primera parada, como a las 5 de la tarde, es en el pueblo de matar, mi camel man.
sentadas en el piso de tierra del patio entre un enjambre de chicos, sus hermanas y primas estaban bordando; su madre le da la teta a la más chica de sus 7 hermanos. las chicas me hablan en madiwari mientras me tocan las manos, los anillos y los aros y me ofrecen los suyos a cambio. dentro de la casa, otra de sus hermanas cocina en cuclillas junto al fogón. comemos, pertrechamos los camellos y partimos.
no es fácil andar en camello. tampoco es difícil, claro, pero cansa mucho. la mayor parte del tiempo caminamos junto a los camellos. matar canta y trata de enseñarme, pero me cuesta horrores repetir esos sonidos. los molinos de energía eólica que adornan el horizonte van quedando atrás.
cada vez que paramos es lo mismo: bajamos todo de los camellos, matar les ata las patas delanteras para que no se vayan lejos y los suelta. cada vez que emprendemos la marcha, hay que buscar los camellos para cargarles todo encima otra vez.
como a las 7 y media paramos, soltamos los camellos y vamos a un campamento de gitanos. de un lado, una especie de chozas con el piso suspendido en el aire apenas sostenido por unos parantes desparejos. del otro, esparcidos entre las matas, varias familias cocinando. una nube de chicos nos envuelve. me dan la mano, me tiran de los anillos, me tocan, me sonríen, me palpan los bolsillos, me piden rupias, fotos, chocolates, lapiceras, anillos. decidí no llevar la camara para no parecer tan intrusiva y hago como que les saco fotos con una zapatilla. todos nos reímos.
la voz se corre rápidamente. al grito de "gori" (blanco) se van arremolinando en torno nuestro. me limito a sonreír, obviamente no cazo una de lo que me estan diciendo. matar traduce un poco: que si soy casada, si tengo hijos, si tengo hermanos. me invitan a sentarme, a tomar chai, a cargar a sus bebés. me siento en una piedra, agradezco el té, sostengo al bebé hasta que vomita. entretanto, los pibitos siguen con su cantinela: gori, foto, gori, pen, gori, rupee. yo me voy corriendo hacia atrás, cada tanto algún adulto los espanta como moscas y se calman un momento, pero no me sueltan las manos. nos despedimos y mientras caminamos hacia donde dejamos nuestra carga, matar me cuenta un poco acerca de los gitanos indios. pregunto, casi a modo de confirmación, si son nómades.
"sí", responde matar. "son como vos."

decidimos pasar la noche en el lecho seco de un riacho donde había menos viento. apenas apoyamos la cabeza en la almohada (o algo que hacia las veces de) un concierto de mosquitos nos azota y movemos campamento a la cima de una dunita donde el viento, si bien trae consigo considerables cantidades de arena, sopla los moscos.

amanecemos temprano con medio médano encima. al rato aparece una gitana, la que me dió su bebé en brazos. quiere azúcar, dice matar. con la mano, le da un puñado grueso que ella envuelve con el borde de su sari.
vamos a buscar los camellos, parece que se han ido bastante lejos. acá están las huellas, dice matar. delatora se escucha la campanita que uno lleva en el cuello. nos acercamos. uno de ellos se resiste, y empieza a intentar correr con las patas delanteras atadas entre sí. parece un conejo gigante.

cargamos las cosas y arrancamos. caminata esta vez. cuando el calor aprieta, paramos bajo uno árboles. juntamos leña, cocinamos. ya soy una experta en amasar chapatis, un pan chato y redondo que se hace con agua y harina nomás, y que acompaña todas las comidas en reemplazo de los cubiertos. pasan pastores con sus rebaños, todos se acercan a charlar. cinco pibitos se quedan ahí, mirándome fijo. a veces alguno se va y vuelve al rato, como si estuvieran haciendo guardia. matar va a buscar los camellos y el piberío sigue inmutable. matar vuelve, y ellos como estatuas. murmuran, se ríen. los escucho decir "gori esto, gori lo otro" y es evidente que hablan de mí, pero no puedo decir nada. matar traduce: van verbalizando todo lo que hago. algo así como: blanca se duerme, blanca se sienta, blanca bosteza, blanca cose, blanca no entiende nada.

como a las 5 volvemos a salir, vamos hacia unas dunas chicas que terracean sobre un caserío. parece que muchos turistas suelen venir por acá: al rato de desensillar se acerca un nene ofreciendo bebidas frías.
vamos un laguito de agua de lluvia, algunas mujeres están llenando sus tinajas. el agua es turbia y está estancada, pero es lo que hay. intento depegarme un poco la arena del cuerpo, es como una exfoliación inesperada.

cocinamos, esta vez matar amasa los chapatis y yo me encargo de la comida. cenamos ya con la luna. dormimos con la cabeza tapada porque la arena sopla. igual cada tanto asomo la cabeza, da pena perderse tantas estrellas.

cuando abro los ojos matar no está, seguro fue a acercar los camellos. preparo todo para el desayuno, mejor arrancar temprano que con el sol alto se complica.
hace mucho calor y tras dos horas de caminata me rindo y me subo al camello. el plan de matar es ir a las dunas grandes de un tirón, pero yo no lo veo.

al mediodía llegamos a una especie de lago seco con fondo de arena, rodeado de unos árboles bellísimos. hay mucho verde, es casi como un oasis aún con el lago seco. matar me cuenta que llovió hace un mes tras dos años de sequía. me siento debajo de un árbol del que llueven orugas, el pasto es alto, y tierno, y fresco. cada tanto asoma un pavo real o un río tintineante de ovejas con su pastor, que se acerca, curioso, a darnos charla. el abasto me parece tan lejos...


cuando el sol afloja un poco, salimos otra vez, hacia las dunas. por la ladera del cerrito que bordea nuestro camino grácilmente trotan unos animales. creo que son antílopes. pareciera que nos estan saludando.
desde un caserío nos ven pasar, se acercan un hombre, una nena y un perro. doy un beedie (especie de cigarrito de hoja) al hombre y dos botellas de plástico vacías a la nena, el perro nos sigue.
en la enormidad de arena, elegimos lugar reparado, soltamos los camellos, cocinamos. tras el atardecer blanco se enciende la luna. le falta apenas una sonrisa para estar llena. todo se ve en blanco y negro. y mientras escalo los médanos de plata, casi me parece escuchar una voz que dice 'dibujame un cordero'.

en mitad de la noche, abro los ojos. la luna se fue a iluminar a otro lado y el cielo es como un colador de estrellas. a lo lejos repica la campana que lleva mi camello: es como si las estrellas se estuvieran riendo.

me despierto justo antes de que el sol se despegue de la duna. matar no está aquí, fue a buscar los animales.
voy a caminar un poco por la arena, a dejar huella justamente donde el paisaje nunca es el mismo.
mi sombra es tan larga que pareciera que tengo zancos.
desayunamos rápido, hoy tenemos que hacer un trecho largo. caminamos un poco, luego montamos. uf, como me cansa. me lo banco hora y media, mis pies se hinchan tanto que parecen empanadas. me planto, me bajo. yo camino y matar va en camello. sólo queda media hora antes del último stop.
paramos cerca de la ruta para el último almuerzo. a eso de las 4.30 pasa el bus que me lleva de vuelta a jaisalmer. los molinos de energía eolica emergen en el horizonte.