ayer fui a palermo con la bici, por el golf.
y me alegré profundamente al darme cuenta que hay aún quedan lugares donde se escucha más fuerte el canto de los pájaros que los motores de los autos.
jueves, junio 28, 2007
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3 aportes al desconcierto general.:
Yo también me alegro de eso, Pe.
Vivir en capital distorsiona la vida (?).
groso!
los anteojos negros son horribles
no a ellos.
si, con marta (mamá) a veces algunos domingos en la hora incendio manejamos hasta llegar a los lagos de palermo y descansamos los ojos con verde y más verde y olor a pasto mojado
La envidio sanamente.
Contraataco con algo: Hoy vi la salida del sol desde la plaza de Mayo, en el huequito entre la Casa Rosada y el Banco Nación.
(Sí, estoy entrando temprano a trabajar)
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