acá estamos más acostumbrados a ver a los barcos detenidos, no navegando.
verlos tan imponentes, surcando el río con firmeza, como orgullosos, deslizándose decididos, haciendo sonar sus sirenas, llevando cargas, gentes, historias...
me gustaron los barcos.
3 aportes al desconcierto general.:
A mí también me gustan mucho los barcos. Hice algún que otro viaje marítimo al Uruguay, pero cuando era muy chico, así que no me acuerdo mucho.
Aprendí mucho de barcos leyendo libros de Julio Verne, pero me olvidé todo lo que aprendí.
Me vinieron a la mente algunos de los tèrminos que me quedaron pegados de algunos libros:
Foque, trinquete, babor, estribor, "¡Ea, gandules!", "¡Y un gran frasco de ron!"
Listo. ya vaciè mi portapapeles mental.
Los barcos para mi siempre fueron fascinantes, escenarios y protagonistas de mil y una historias, si bien con la tecnica han perdido sus velas y aparejos, tienen ese no se que de remedos de otros tiempos. Yo vivo a dos cuadras de la barranca, aqui en Rosario, y hay que ver pasar los barcos de noche, con sus luces prendidas... bellisimos
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