compartimos el tren con dos hermanas mongolas, que vuelven a ulaan bataar después de dos meses de viaje. la mayor, médica, vive en oman con su esposo escocés, la menor habla poco, por el momento mucho no se anima al inglés. al llegar nos invitan a su casa, sus hermanos las vienen a buscar en auto, la familia a pleno las espera con un banquete autóctono al que nos colamos sin mucho preámbulo.
té salado, carne de cordero, galletitas y un montón de cosas que no puedo nombrar pueblan la mesa del ger, especie de carpa circular que es la vivienda típica mongola, especialmente en el interior. la mayor parte de la población es nómade y los gers se trasladan fácil. aún en ulaan bataar (que tiene un millón de habitantes) apenitas fuera del centro, hay barrios de gers y nuestra nueva amiga confirma que sus padres lo prefieren a una casa común, aparentemente es más fácil regular la temperatura interna, tema no menor en un clima con más de 60 grados de amplitud térmica.
terminado el brunch, nos llevan de regreso hasta el centro en auto y no nos abandonan hasta que nos ubican sanos y salvos en un hotel, so promesa de ir a pasear por los alrededores el fin de semana. ya nos habían dicho que los mongoles eran hospitalarios... | | |
1 aportes al desconcierto general.:
ñami...
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