nuestro host, un alemán que trabaja para mercedes benz, nos dio la llave el día anterior, y al día siguiente fuimos con nuestros petates para allá.
otra vez se me rompieron las ojotas, así que fui luciendo una de mis pocas adquisiciones chinas: un par de zapatillas verdes que usan los campesinos, probablemente una de las pocas constantes que se mantienen de norte a sur.
nos reímos pensando en que, seguramente, la última vez que alguien entró a este complejo con zapatillas similares debe haber sido cuando construyeron el edificio.
1 aportes al desconcierto general.:
Bueno, llegó el merecido relax!!!
Se ve que la están pasando bien!
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