lunes, mayo 14, 2007

tejedora de montaña


ayer fue el cumpleaños de tejedora de montaña. yo no conocía a casi nadie en su fiesta, pero fue eso: una fiesta, con arte, música y baile. ella es una persona hermosísima. entre otros montones de cosas, me recomienda libros magníficos y como si fuera poco me los presta.
ahora me prestó (y estoy leyendo) el libro de la almohada, de Sei Shonagon, el diario una dama de compañía de la emperatriz japonesa del siglo X. acá podés leer algunos fragmentos del libro.
mientras lo leía, pensando en la idea de un diario secreto debajo de la almohada y la delicia con que describe cada escena, se me ocurrió escribir esto.
y también pensé que si esta dama viviera hoy, tendría un blog.

2 aportes al desconcierto general.:

Hoja Mayor del Gomero | 14 mayo, 2007 23:39

Uno de nuestros disensos diametrales, p...
Un blog tiene un componente de exhibición al mundo, (en algunos casos extremos, exhibicionismo) muy diferente al de un diario íntimo.
Es mi sencilla opinión, que puede estar equivocada o no.

Por eso,
mi opinión doy,
y mi opinión no cambio.
Por ende,
mi o piñón fijo

Anónimo | 18 mayo, 2007 16:24

Es verdad que diario y blog se asemejan en el tipo de escritura, en el estilo, en la forma fragmentaria, en la diversidad que se permite, en la subjetividad que puede estar presente en ambas escrituras. También es verdad que en su circulación social es absolutamente opuesta. Aunque el diario (y más ahora, y especialmente el diario de escritor) tenga una secreta aspiración a hacerse público, es, principalmente, un diálogo con uno, un lugar íntimo. El blog busca siempre al otro. En el diario, el otro es el propio escritor.