de a poco la ciudad se despierta; se palpita la navidad inminente. por una calle lateral se está armando una feria. es la tristán narvaja (me enteraría de eso luego), que según los montevideanos se parece a la de san telmo, pero se quedan cortos! más bien se parece a la de san telmo, la del retiro, la de domínico, la de centenario, la de florida y la del barrio, todas juntas!
se exiende por muchas calles; perdí un poco la cuenta recorriéndola, dejándome llevar por los colores y las voces y perdiéndome también.
en armónico caos (o caótica armonía) conviven lo nuevo y lo usado, lo original y lo trucho, lo importado y lo local.
la variedad de la oferta es infinita. hay flores, semillas, aromáticas y cactus; frutas, verduras, legumbres, quesos y cosas de almacén; libros, discos, cds y dvds; ropa, juguetes, toallas, caireles, pájaros, ojotas, celulares, ollas, dulces, papeles de regalo, percheros, tornillos, lámparas, zapatos, copas, telas, herramientas y por supuesto, mates. algunos puestos tienen mucha infraestructura, otros tan sólo un "pañito" y dos o tres cositas que parecen salidas del fondo del baúl, en el mejor de los casos... del tacho de basura, en otros!
aquí, algunas fotos dan cuenta de la heterogeneidad reinante!


1 aportes al desconcierto general.:
me mataron esas cosas
aguanten los mercados de pulgas y las ferias americanas
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