estoy contenta. pienso en que no voy a estar más en una oficina sin ventanas y en todo el tiempo que tendré libre, y me pongo muy contenta.
pero.
pienso otra vez en todo el tiempo que tendré libre y junto con el contentor, me da un poco de cuiqui.
la rutina es algo verdaderamente tranquilizador. que aplasta, obviamente, y mucho. pero nadie puede negar que es tranquilizador -y también anestesiante, claro- saber que haremos el próximo día, la próxima semana, el próximo mes. en algún punto, saber que no voy a pasar todas las tardes encerrada es tan liberador como angustiante.
rutina= anestesiante de la angustia que genera de la incertidumbre.entonces, qué voy a hacer con todo ese tiempo libre??? amigarme con la incertidumbre.
1 aportes al desconcierto general.:
¡Qué momento, Pe! Yo, en tu situación, no haría otra cosa que lo que me venga en gana, hasta que se pueda.
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