martes, febrero 02, 2010

viajero viejo


amanecí temprano en bundi, tenia que desocupar la habitación porque hoy mismo salgo para udaipur.
voy a mi puesto de chai (y esta es una costumbre que me gusta mucho, adoptar un puesto de chai en cada lugar y visitarlo quizás varias veces por día) y me encuentro con yoyo, un francés que debe tener la edad de mi papá. entre chais, beedies y samosas, me cuenta que es su decimotercer(!) viaje a la india, que en mayo vuelve a francia por dos meses y que después se va a sudamérica con el menor de sus hijos, que tiene 26.
nos vamos a caminar por el mercado, nos metemos por entre las casas pintadas de celeste, bundi es una bonita mezcla de jodhpur, jaisalmer y orchha, la música nos llama desde una callecita, hay un casamiento, nos acercamos, nos invitan unos dulces, seguimos camino un rato más, volvemos por otro chai, me indica como subir al fuerte, quedamos en encontrarnos por otro chai despues del atardecer.
a las 7 otro chai, varios chais en realidad, hablamos de política y de sudamérica, de su pueblo en bretagne, de su mochila de 8 kg nada más, de áfrica y de sus nietos, de que viajar es un modo de vida. y yo, que temo que éste sea mi último gran viaje, escucho y aprendo...

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