tras sobrevivir el embate de una feroz catarata de mala leche, ya estoy casi lista para partir. la mochila, destripada sobre el sillón, se resiste a cerrar.
estoy a la vez triste y contenta. no me gustan las despedidas.
me despido de mis amigos y sé que los voy a extrañar horrores.
abrazo a mis sobrinos y lamento de antemano todo lo que me voy a perder de ellos.
pero al mismo tiempo, me alegra saber que tengo tanta gente hermosa para extrañar. y que siempre son buena excusa para volver.
en diez minutos serán las 5 am y las gotas se desprenden lentas del cielo naranja.
la mochila espera, resignada, la compresión final.
en menos de diez horas estaré en el aire.
lunes, junio 29, 2009
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1 aportes al desconcierto general.:
Y porque no copias y pegas? Agarra otro articulo, de otra despedida de unos meses atrás, pone las mismas cosas, cambia los lugares, y listo
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