lunes, julio 26, 2010

navegante


de dehang nos vamos para yichang. descartamos chongquing, primero porque es una ciudad enorme en la que parece que no hay nada para ver, segundo porque dicen que es un horno. yo igual quisiera ver las 3 gargantas y navegar por el yangzhi, el segundo más largo sistema navegable del mundo, parece que podemos hacerlo desde yichang hasta wanzhou, son 16 horas de barco. sino podemos, ahí tenemos tren para xian o para algún lugar cerca de langzhong, donde sea que queramos ir.
nuestro tren sale a las 3 menos veinte de la madrugada, no es el mejor pero sino llegaríamos a la noche lo cual es aún peor.
el lugar para esperar es horrible y sucio, y el tren también, hace un calor insoportable, dormimos nada. llegamos a yichang a la mañana, llueve mucho, supuestamente a 100 mts pasa un bus que nos lleva a la terminal de ferries, dudamos si tomarlo, dudamos si tomar el ferry con este clima, quizá no vale la pena subirse a un bote para ver el panorama is no podemos salir de adentro de los camarotes. la lluvia para, vamos a buscar el bus, uno dice una cosa, otro dice otra, todos dicen no, vagamos con las mochilas, es una complicación subir a preguntar a los buses con todos los bártulos papelito en mano, ellos nomás dicen no con la mano y la cabeza, no no, esperamos, pasa uno, otro, no sabemos a quien preguntar, al final tomamos un taxi, 40 yenes que es una noche de hotel o una muy buena cena o quizás ambas cosas, no hace falta que diga que estoy recaliente, obvio que todos los buses que nos habían dicho que no sí pasaban por acá, los muy putos. yo no es que insista con los bondis por capricho, pero 40 yenes es un lujo que no me puedo dar, 20 cada uno cuando podríamos pagar 1, mi presupuesto es de 65 por día, no puedo destinar un tercio a un taxi que podría reemplazar por un bus. ya sé que es una cagada esperar con la mochila, tras una noche de mal dormir, que nadie te dé pelota, no saber donde ir, ni cómo, pero es parte de viajar.
llegamos a terminal de ferries, ya sabemos que el tren a xian sale a las 6 pm, tenemos 6 horas para decidir, el ferry sale a las 4.30, a mí de verdad que me hace ilusión navegar, jonathan luego quiere ir a un lugar llamado yumuzhai y el barco nos dejaría bastante cerca, compramos los pasajes, cuarta clase.
a las 4.20 en vez de barco nos subimos un bus, una hora pasa y nos empezamos a preguntar si de verdad vamos a ir en bote o en bus, quizás compramos pasaje en bus, al final sí vamos al bote, nos toca un camarote muy cerca del motor con 6 camas, nos vamos a la cubierta, hablamos nada, tomamos té, miramos nomás el paisaje flotar a los lados y la basura arremolinarse en la superficie del agua, el río es una hondonada profunda entre paredes de roca. me gusta mucho navegar, he descubierto, especialmente tras el viaje de ching khong a luang prabang. es como moverse sin moverse, como deslizarse en un tiempo líquido, como viajar en una coordenada diferente donde el tiempo va más lento.
apenas oscurece cuando decidimos comer nuestros fideos deshidratados, vamos a la cubierta más alta, no hay casi nadie excepto la luna llena.

2 aportes al desconcierto general.:

Anónimo | 02 agosto, 2010 20:25

Le tenías que poner poesía para cerrar, aunque flotes entre la mugre... Qué chabona incorregible...

El Salva | 02 agosto, 2010 21:38

Menos mal que navegando lo pudimos reflotar. Si no era por el final, se nos hundía inexorablemente.