domingo, junio 13, 2010

el agente naranja


luang prabang tiene no un río, sino dos que se juntan en una bella península. tiene casitas afrancesadas con techos rojos, callecitas cortas salpicadas de verde, orquídeas, monjes, bicicletas y baguettes. tiene además un puente viejo, un puente nuevo, y casi tantos restaurantes como templos.
todos los días, antes del amanecer, los monjes salen de los templos con una especie de bolso-canasta. a la misma hora, los vecinos de luang prabang se sientan en un banquito o se arrodillan en las veredas de sus casas, con un coso (a falta de un término más apropiado) generalmente lleno de arroz cocido al vapor.
los monjes entonces, en naranja hilera, al pasar por donde están estos vecinos, abren su bolso-canasta y el o la vecina en cuestión arrojan allí dentro un puñado de arroz. aunque a veces no hay sólo arroz, también se dan frutas o dulces. lo que no hay es contacto visual, ni gracias, ni nada.
después los monjes vuelven al templo y, junto con otras vituallas, comparten el arroz recibido para el desayuno.
gente rara.



más fotos, acá.

1 aportes al desconcierto general.:

Anónimo | 21 junio, 2010 13:56

Noaimasté?