viernes, abril 09, 2010

diez días


hace ya 10 días que estoy en tailandia y si bien tengo algunas cosas para contar, no sé muy bien por donde empezar.
todo parece pequeño y bonito. amigable, poco intrusivo... digamos que en los últimos 4 días no hablé con nadie, excepto por transacciones comerciales (comprar comida, conseguir hotel, encontrar un bus) y en los días previos sólo hablé con un local, mi guest en bangkok, una chica que vivió como 20 años en ee.uu. y si bien todos sonríen y saludan amablemente, casi nadie habla inglés, lo cual complica grandemente la interacción, aunque nadie parece muy interesado.
la oferta de comida es increíble: hay puestos callejeros por todos los rincones, abiertos a horas inesperadas. hay fideos, arroz por supuesto, salchichas, chorizos (que adentro a veces tienen arroz, mentirosos!!) , bolitas de pescado y de calamar, pollo, cerdo, calamares, langostinos, todos atravesados por palitos de brochette, que van a la parrilla o fritos. además hay frutas, que te venden pelada, cortada y en bolsitas: ananá, pomelo, sandía, mango, papaya... hay unas sandías que son amarillas por dentro y por supuesto muchas otras frutas cuyo nombre desconozco. hay además una pasión (que comparto) por el café frío y un montón de cosas dulces que aún no probé. todo lo envuelven primorosamente en cantidades irritantes de plástico descartable.
sino te gusta lo que venden ahí, existe 7/11, una cadena de mercados que venden poca cosa de comida (como un mercadito de estación de servicio, digamos) pero tienen aire acondicionado. no, no lo venden, lo tienen funcionando. y cuando afuera hacen 40 grados, es un placer entrar a darse una vuelta por las góndolas, ver que cosas uno ni piensa comprar y salir refrescado.
viajar es fácil, las estaciones de buses son pequeñas y ordenadas, y están impecables. las rutas están bien pavimentadas y señalizadas, y aunque los buses que tomé hasta ahora no eran muy nuevos, estaban super limpios. también los trenes, aunque hasta ahora tomé dos y uno se retrasó como hora y media (lo cual, para un trayecto de una hora es mucho).
los lugares donde estuve eran bonitos. asequibles, pequeños. nada del otro mundo.
inofensivos.
eso es, esa es la palabra: tailandia me parece inofensivo.

2 aportes al desconcierto general.:

Eva | 11 abril, 2010 07:27

me gusta tu conejito :)

Natinat | 11 abril, 2010 13:55

Y yo que me habia confundido Bangkok con Bagdad y me preocupé. Era todo lo contrario!!!!