martes, noviembre 10, 2009


fui a amritsar y ví un templo de oro.
fui a mc leod ganj y ví un templo budista.
fui a triund y ví un templo de nieve.
fui a shimla y ví un templo de monos.
fui a chandigarh y ví un templo a la modernidad.
fui a agra y ví un templo al amor.
fui a orccha y ví no un templo, sino muchos, derruidos entre el verdor.
fui a mumbai y ví varios templos, pero perdidos entre un montón de gente y edificios y cosas.
ahora estoy en chapola, goa. y tras casi un mes sin llover, justo cuando llego a la playa, diluvia.
quizás debería haber rezado...


(si quieren ver lo que ví, hagan click acá)

1 aportes al desconcierto general.:

Anónimo | 15 enero, 2010 12:11

Estoy sobrevolando por aquí (la excusa de siempre, ví luz y entré).
Lo bueno de tu poesía es que es diamante negro, poesía en estado sólido, no una vil perla de cultivo. Hay que arrancarle joyas al mar de las emociones. Se llega a perder el aliento. JD