viernes, enero 02, 2009

dejame en paz


acabo de darme cuenta que hace exactamente un mes llegué por primera vez a la paz. y casi sin querer eché el ancla en esta ciudad ondulada y fría.
fui y volví muchas veces: a rurre, a coroico, a chulumani, a cocha, a sorata, a copacabana, y a cada regreso me recibieron maravillosamente en varias casas de couchsurfers. con la pequeña comunidad local de cs me reuní muchas veces, caminé, salí, canté, cociné, viajé, me reí... me sentí parte. y con perdón de la negra, también me bautizaron che.
este finde tengo que seguir viaje y otra vez siento esa inercia que me dificulta las partidas: el peso del ancla amorosa-amistosa, el tirón del lazo creado.
y aunque duela un poco, igual gano. por el color del trigo, diría el zorro.

2 aportes al desconcierto general.:

Anónimo | 03 enero, 2009 01:00

no temas partir, amiga.
aún así, amá tu temor.
pero sobre todo, partí con amor.

y colgate un cartel antes de llegar,
cualquiera sea tu destino,
"traigo mucho para dar,
me llevo lo que ofrezcan"

seguro es mucho mucho.

La negra che | 03 enero, 2009 02:48

Negra (si me permitis, Negra Che), te acordas cuando te dije que habia estado 3 veces antes en La Paz y me preguntaste ¡¿tres veces aca?!?... bue, ahora me entendes... Mi ancla no era igual que la tuya, pero que tiraba tiraba (siempre va a tirar)...
Negrita, Che, preparese pa lo que viene, que de la forma en que ud vive las cosas... eso va a estar bueno...