miércoles, agosto 01, 2007

aventuras en bondiland


el 168 me odia, ya lo tengo asumido.
obviamente, cuando estoy llegando a la parada se van dos. al primero claramente no llegaba, pero el siguiente era de esos que paran en cualquier lado para bajar gente pero no para subirla, y parten raudos justo cuando estás manoteando el estribo (?) tras correr 100 metros que no tienen nada de llanos.
el tercero (mirá que son estereotipados, eh!) tenia rota la máquina de boletos, ergo, tampoco se detuvo.
una vez que se juntó muuucha gente en la parada, pasó uno. de más está mencionar al viejo que se coló, la familia con carrito de bebé y tres párvulos, etc, coloridos etc.
delante mío un tipo pide:
-1,60
bondiman mira con cara de pocos amigos (o poco sexo, ustedes sabrán) y gruñe:
-dos de 80, decime.
-no es lo mismo, papá?

1 aportes al desconcierto general.:

Pillow_of_Winds | 01 agosto, 2007 21:35

Los colectiveros pueden ser odiosos. Mal.
Y después aparece uno que para, a pesar de ya a haber salido de la parada, y bueno...lo repensás un poquito.

Pero solo un poquito, eh?